Como en ediciones anteriores, la Bajada del Moral ha sido
una jornada de convivencia extraordinaria para socios y amigos del Club
Ciclista Sierra Espuña. Movilizar a más de 120 personas entre deportistas,
colaboradores y organizadores es tarea complicada, pero siempre resulta más
fácil gracias a la gran disposición de la gente que año tras año acude a este
evento, y queremos agradecer especialmente la participación de los amigos del
club "El quinto Piñón" y a los del "Acho Team de la Costera".
A los del Acho, especialmente, animarles a que sigan colaborando con su Pickup
en el cierre del grupo por si surgen imprevistos y averías y a participar con
sus bicis antiguas y tuneadas y su buen humor y ánimo durante toda la ruta:
¡Muchas, muchas gracias, chicos!
Este año, conmemorando el 25 aniversario, hemos entregado a
los participantes una camiseta conmemorativa que ha diseñado nuestro amigo y
colaborador incondicional Ángel Marrón.
Hemos contado con el patrocinio de Distribuciones Belchí-Espadas,
Instalaciones Eléctricas LLamas, La Caixa, Rótulos Ángel Marrón, Azulejos Santa
Eulalia y Dulces Codán: Gracias a todos por vuestra predisposición y
colaboración cada vez que llamamos a vuestra puerta.
También queremos agradecemos el interés y seguimiento de las
noticias del Club por parte de nuestros medios locales: Línea Local de Alhama y
Telealhama.
Y dicho ésto, que es de bien nacido ser agradecido, la
crónica de la jornada:
Madrugón, porque a las 6 de la mañana, en el Recinto Ferial,
ya estaban los más madrugadores en el recinto ferial cargando las bicicletas en
los autobuses de Mendoza-Lorca. Poco después llegaron los camiones de "Distribuciones Belchí-Espadas" para seguir cargando bicis. Este año, gracias a la colaboración y
organización de todos, desmontando ruedas de las bicis a pesar de los
inconvenientes que ello conlleva, hemos podido cargar sin problemas todas las
bicis, algo que teníamos como mejora pendiente dados los inconvenientes que
surgieron en la edición pasada con un número de participantes y medios de
transporte idénticos.
Tras la llegada al Moral, el montaje y ajuste de las bicis,
el desayuno preparado por la organización y la foto oficial, comenzamos a rodar
cerca de las 8.45. La temperatura y las condiciones meteorológicas hacían
deparar una buena jornada de bici de montaña. Después de una hora de bici para
los más rezagados, llegamos al pueblo de Los Royos, donde esperaba otro
avituallamiento sólido-líquido y reagrupamiento. Aunque la prueba no es
competitiva, en la ruta se van organizando pequeñas grupetas, según el nivel y
rito de cada participante, en donde suelen darse ciertos "piques" que
van intrínsecos en la mayor parte de los deportistas del ciclismo. Por suerte,
salvo algunas caídas más o menos fuertes, no ha habido lesiones y todo ha
transcurrido con normalidad.
Sobre las 11 de la mañana, una vez reagrupados y
avituallados en Campo Coy, próximos al cruce de nuestra ruta con la carretera
de Lorca-Caravaca, continuamos la ruta hacia Doña Inés. Antes, a los pies del
Cerro del Tornajo, en el balsón que recoge el agua de la Fuente, los amigos del
Aacho Team realizaron su tradicional remojón para completar un duatlón
deportivo con salto de bicicleta.
Sobre las 12.00, los últimos del pelotón hacen su llegada a
Doña Inés para cumplir con el necesario Almuerzo de la organización y el café
en los bares del pueblo. Un poco más tarde continuamos hacia Avilés para
continuar la ruta. Ya con 50 km en las piernas y otros 50 por delante, algunos
de los participantes empieza a sentir el esfuerzo físico y mental. También está
siendo una jornada soleada y con calor.
En “Los Chinos”, nos reagrupamos de nuevo y hacemos otro
avituallamiento líquido. Vamos a pasar por el Llano de las Cabras y nos esperan
caminos muy pedregosos y con rampas en esa zona. Estamos ya en el Kilómetro 65
de la ruta.
Cerca de Nonihay, en Aledo, realizamos el penúltimo agrupamiento.
El cansancio y el calor se va notando en los participantes. Estamos en el Km 78
de la ruta y nos vamos en dirección al camino de servicio del trasvase, pasando
por la venta de la Algualeja, Molino Chancla, la Ermita de la Virgen de las
Huertas y llegando al trasvase en la zona de Mortí Bajo. Allí nos reagrupamos
de nuevo. Nos quedan 15 km de asfalto para llegar a nuestro destino y culminar
con éxito los 102 km de ruta MTB.
Finalmente, llegamos sobre las 15 h a la puerta del Bar Casa
Martín donde realizamos la comida de hermandad y convivencia para celebrar
estos 25 años de Bajadas del Moral y brindar con el tradicional “Por nosotros y
por los hijoputas que nos critican” en recuerdo del gran Pedro Sevilla,
precursor de ésta y otras muchas de las rutas que organizamos todos los años en
la sección MTB del Club Ciclista Sierra Espuña. Gracias de nuevo a todos y nos
vemos en la XXVI edición el próximo año.